A través de una puerta de madera roja, que se mezcla con un ambiente fresco e innovador, aparece una marca con más de 25 años de experiencia: así es como Azafrán recibe a sus visitantes en la primera avenida de San José, Costa Rica.
Tomando un edificio abandonado, carente de mantenimiento y sin refuerzos estructurales en su fachada, la propuesta para esta cafetería representó un importante desafío para sus diseñadores. Así, Parq Arquitectura y Design Lab de Esteban Salazar se interesaron en transformarlo en un lugar para la "desconexión de la ciudad".
La empresa no dimensionaba el impacto que esto generaría, tanto para embellecer la ciudad como para el éxito de la cafetería. Se atrevieron a crear un espacio innovador en el corazón de la capital con un estilo vanguardista, buena iluminación y un ambiente sereno. El mural principal fue realizado por el artista costarricense Luciano Goizueta, destacando elementos de la historia del azafrán en Costa Rica.
Además, varios objetos decorativos en los estantes del mostrador principal llevan al visitante a un viaje por la infancia, como los Stormtroopers de Star Wars, Transformers y un Tyrannosaurus Rex, íconos del pasado que se atreven a abrir una puerta a la imaginación y la creatividad.
Las luminarias tienen una forma simple que al mismo tiempo se vuelve lúdica, algunas en forma de macetas y otras como mezcladores de cocina, diseñadas y producidas especialmente para Azafrán. Las sillas existentes fueron renovadas, sus respaldos fueron rediseñados integrando un panel de metal con formas hexagonales hechas mediante un corte por plasma.
La pared a la derecha muestra una instalación de contenedores para pasteles y sartenes, que reproducen un interesante efecto 3D blanco sobre blanco.
Una nueva oportunidad para San José - espacios donde se elevan los sentidos y fluye la imaginación. ¡Salud por más rincones en la ciudad que elevan su experiencia!
